Cuando se está terminando el colegio y empezando a tomar la decisión sobre que estudiar y en dónde hacerlo, surgen muchas preguntas que empiezan a despejarse únicamente cuando uno de los retos más grandes que uno se propone en la vida, terminar una carrera universitaria, empieza. El iniciar una rutina nueva, hacerse responsable de muchas cosas de las que no se tenia conciencia en el colegio como qué comer o qué bus tomar para llegar a tiempo a clase, conocer nuevas personas y demás puede ser abrumador. Pero también es una de las mejores experiencias que una persona puede tener en su vida.
Al iniciar, las expectativas desbordan la razón. En mi caso y como la mayoría, quería saber si había tomado la decisión correcta sobre la carrera, la Universidad, quería conocer a los profesores y las clases, sobretodo eso, pues ello afirmaría mi decisión y me haría tomar el gusto por cada trabajo, por cada sesión y por todo lo que significa estudiar esa materia. Ahora al iniciar esta nueva étapa que incluye una segunda carrera, las expectativas respecto a los profesores y las clases no han cambiado.Y los miedos, tampoco. En cuanto a Fundamentos de Administración (en adelante F.A.) mis expectativas se forman alrededor de la introducción a la carrera, a lo que yo creo es una pequeña muestra del ambiente, el tipo de exigencia, de personas y profesores que están en la carrera. Espero enamorarme más de la carrera, pero ahora con fundamentos para poder defender ese sentimiento.
Los miedos que un universitario puede sentir cambian a lo largo de su tiempo en la Universidad. Hay unos que duran todo el tiempo, como si todos los trabajos serán exitosos o si tendremos falencias en algunas materias. Otros se van en las primeras étapas, por ejemplo que sí podemos hacer lo que nos propongamos y que no importa cuantas veces pensemos que no podemos si le ponemos dedicación, esfuerzo y amor aún cuando pueda que esa materia o trabajo particular no sea nuestro favorito. Y hay otros, otros que se transforman en fuerza que se ve día a día con las acciones y las decisiones que tomamos. En F.A., más que miedos tengo retos que quiero lograr completar como hacer nuevos amigos e introducirme en el ámbiente propio de la carrera.
También hay compromisos, compromisos que uno hace con uno mismo para madurar ideas y cosas que son necesarias para desarrollarse en un ámbiente como el universitario, por ejemplo: llegar a tiempo siempre, hacer el mejor esfuerzo en el desarrollo de todo tipo de actividades de la Universidad, cumplir con todos los requisitos de las clases, etc. Para F.A. mi compromiso más grande es seguir el ritmo que se propone en la clase y dar mi mayor esfuerzo para aprender bien las bases que estoy segura me servirán a lo largo de la carrera.
La vida universitaria está llena de retos y miedos pero también de esperanza, expectativas y compromisos que nos hacen mejores personas si los aceptamos y abordamos de la mejor manera.